Hace 3 años | Por jelzimoñac a elsaltodiario.com
Publicado hace 3 años por jelzimoñac a elsaltodiario.com

El 20 de marzo se conocía la noticia: una mujer de 78 años se convertía en la primera víctima mortal del covid-19 en las prisiones españolas. Su nombre no ha trascendido hasta ahora ni sus razones para terminar en una celda de la cárcel de Estremera, en Madrid. Poco se habla de lo que ocurre dentro de las prisiones y, si se hace, casi nunca desde el punto de vista de las personas recluidas. La ciudadanía ha normalizado que los presos son “personas sin derechos”, que por el hecho de haber perdido su libertad han perdido también su “humanidad”,