El supuesto mal uso de los becarios persigue a la Universidad Carlos III. Tras la denuncia de la Inspección de Trabajo al centro por emplear a alumnado con becas como si fueran trabajadores, la organización juvenil de UGT va a presentar una reclamación colectiva para pedir que les pague los salarios, pagas extraordinarias y liquidaciones que no percibieron como becarios pero les corresponderían como empleados. La organización calcula que la institución se ha ahorrado 1,6 millones de euros anuales por utilizar estudiantes en vez de trabajadores.
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Pocas denuncias salen de estas.