Jerez de la Frontera vuelve a ser esta semana el epicentro del mundo del motor. El ambiente con el que se vive la llegada del Mundial de MotoGP a la ciudad encandila a multitud de aficionados que llegan de todos los rincones del mundo. Este año parecía que con el coronavirus todo sería diferente. Sin embargo, hay algo que se ha repetido a las primeras de cambio: las carreras ilegales en la avenida Blas Infante, en la zona sur de la ciudad. Este año, doblemente ilegales por la acumulación de aficionados de las motos sin mantener la distancia de
Comentarios
Y la policía de ese pueblo a que se dedica?
Es lo bueno de llevar casco y guantes, que ya vas aislado del resto
Están todos de vacaciones, han dejado al novato.
Que chor pre sa.
Imposible, en España no suceden esas cosas...
Qué raro, tratándose de moteros, que han tenido que cuadrar su agenda entre eventos de astrofísica y presentaciones de libros para poder asistir a la concentración.
Cada año es lo mismo. Ahora estaremos faltos de titulares. Si sólo fueran las carreras ilegales...