Hace 7 años | Por mormart a m.aristeguinoticias.com
Publicado hace 7 años por mormart a m.aristeguinoticias.com

En plena amazonía, en Perú, hay una carretera de 33 kilómetros que separa dos de las zonas más biodiversas y sensibles del mundo: el Parque Nacional del Manu y la Reserva Comunal Amarakaeri. Se ha convertido en una nueva ruta para el tráfico de combustible y el avance de madereros y mineros ilegales hacia los últimos bosques primarios de la región Madre de Dios.