La comunicación que se hace desde el sector agroalimentario es casi siempre a la defensiva, casi siempre tras un escándalo, bulo o patraña y casi siempre insuficiente, como muestra la “Ley de Brandolini”, esa que dice que “la cantidad de energía necesaria para refutar una patraña es un orden de magnitud superior a la necesaria para crearla”.
Comentarios
Lo del embutido, el aceite y demás picardias no son bulos
Lo que sobra son intermediarios ladrones.
#4 Verdad como un templo
¿Qué bulos? si siempre la están liando, voto errónea
#2 ves por este desconocimiento el autor escribe la carta