Hace 9 años | Por --258554-- a naiz.eus
Publicado hace 9 años por --258554-- a naiz.eus

Alrededor de 80 personalidades del ámbito de la cultura y el deporte de Gasteiz, entre ellos Bernardo Atxaga, Toti Martínez de Lezea, Juanito Oyarzábal y los hermanos Pou, han firmado una declaración contra la campaña «discriminatoria» del alcalde, Javier Maroto (PP), hacia las personas inmigrantes.

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D

Esta otra ha sido tumbada por ser AEDE aunque precisamente la relevancia la toma por publicarse en EL Correo, del Grupo Vocento.
ochenta-firmantes-cultura-deporte-censuran-campana-pp-contra/c05#c-5

Hace 9 años | Por Makar a elcorreo.com


Aprovecho para copiar una carta abierta publicada en otro medio AEDE (el vocero del PNV). Muchos gasteiztarras se identificarán con la Vitoria de la que habla Arraiz. Descable, viniendo del portavoz de Sortu, el reconocimiento al legado de Cuerda (también firmante).

Opinión La Vitoria donde nací y la Gasteiz de hoy

Nací hace más de cuarenta años en una ciudad pequeña, capital de una provincia muy poco habitada. Mis padres también nacieron en la misma ciudad, mi madre en la Kutxi y mi padre en la Korre, para ser más concreto. Desde la guardería hasta el instituto recuerdo que casi todos mis compañeros y compañeras eran nacidos en la misma ciudad, aunque en la mayor parte de los casos sus padres y madres procedieran de otras latitudes, muchos de ellos de pueblos sitos en provincias españolas. Juntos y juntas, pero casi nunca revueltos -al fin y al cabo, esto es Euskal Herria-, disfrutamos de nuestra infancia y nuestra primera juventud.

Así, casi nada más aprender a andar, el primer monte cuya cumbre hollé fue Olarizu y el segundo, Zaldiaran; era muy pequeño cuando di de comer migas de pan a los patos del parque de Arriaga por primera vez; me hice heridas al caerme en los columpios del Polvorín; tomaba leche merengada que me compraban en Casa Quico y llevé en mis pequeños hombros las ristras de ajos que mis padres compraban el día de Santiago; me llevaron a ver vacas y caballos a la Plaza del Ganado cuando todavía no era ni Buesa, ni siquiera Araba Arena; volé cometas en Salburua cuando todavía le llamaban el aeropuerto viejo. En verano pasábamos las tardes toda la cuadrilla en las piscinas de Mendizorroza; con la Iglesia me topé, mi querido Sancho, en Los Ángeles; a las barracas íbamos a Mendizabala y fui a las txoznas de La Blanca por primera vez cuando todavía estaban en la Florida. Hice mi primera gaupasa una Nochevieja en los bares de la Zapa, aunque de resaca subía todos los años a Armentia el día de San Prudencio y casi siempre llovía; en aquellas paredes de la basílica de Armentia aprendí a escalar y en su bosque comencé a andar en mountainbike. Sufrí lo que no le deseo ni a mi peor enemigo en las tardes de domingo helado de la Tribuna General, mientras soñaba el fútbol que no hacía un Alavés de Segunda B y mi afición al baloncesto creció a la par que el Baskonia. La primera discoteca que pisé fue The End, aunque llegué a vivir -que no dormir- en bares de la Kutxi y Errota, ví de lejos las manifas ateas, conocí el rock vasco gracias a Cicatriz, he corrido delante de los grises cuando ya eran marrones y luego azules, pero sobre todo me han pegado y detenido los que vinieron después. Soy del Gaztetxe y de Hala Bedi y Judimendi me hizo sentirme de barrio, sobre todo, en Sanjuanes. Vamos, que soy de Vitoria.

Formo parte de una generación que ha luchado contra todos los elementos -no todo nos lo han dado hecho, algún mérito teníamos que tener- para sacar el euskara del ghetto del Matxete y poder vivir en nuestra lengua en toda la ciudad. Y sí, hemos hablado en euskara sobre todo de política, pero también hablamos de música y de literatura, de chicos y de chicas y del precio del pan. En ese Gasteiz, que a menudo hablaba el euskara de un modo un tanto peculiar, he conocido a más gente y algunos habían nacido aquí y otros muchos y muchas no y nunca nos importó demasiado de dónde era cada cual. Hoy en día, paso por cualquier parque de la ciudad y no me llama la atención que los críos y crías hablen en euskara, pero reconozco que me emociona saber que en el caso de muchos de ellos el euskara es su lengua materna y sus padres y madres son de Gasteiz. Vamos, que soy de Gasteiz.

Ya no vivo en Gasteiz, pero cada cual siempre será del sitio que le vio crecer y además, siempre vuelve a él. Siempre he tenido claro que nuestra ciudad no tiene nada de especial, incluso nuestro provincianismo no es patrimonio nuestro en exclusiva, pero es nuestra ciudad y por eso a nuestros ojos, Gasteiz siempre será especial. Si hay algo que siempre me ha gustado de Gasteiz es que sea una ciudad donde tan cómodo es vivir y tan fácil ha sido convivir.

José Ángel Cuerda, a quien nosotros en su época de alcalde tanto criticamos, nos dejó un legado del que cabe rescatar esta parte. Cuerda siempre estuvo en contra de la ghettificación dentro de la ciudad y sus planes urbanísticos estuvon orientados a la convivencia entre diferentes. Siempre he estado de acuerdo con esa parte de su pensamiento. Compartir espacios públicos ayuda a crear espacios de convivencia y ésta crea sentido de comunidad. Normalmente, el sentimiento de comunidad genera solidaridad entre sus diversos miembros.

Con todas sus grandísimas imperfecciones, Gasteiz ha sido -hasta en los tiempos más difíciles- un modelo de convivencia entre diferentes. Hasta ahora. Ya que, un grandísimo irresponsable, un auténtico pirómano social ha decidido incendiar la convivencia en Gasteiz. Y lo malo es que es el alcalde. Pero lo peor es que lo ha hecho amparándose en un rastrero calculo electoral. El alcalde del PP, Javier Maroto, ha decidido incendiar Gasteiz abriendo una guerra entre pobres para beneficio de la derecha más rancia. Porque nadie que vive en una situación desahogada se preocupa demasiado por los perceptores de las RGI’s. Se preocupan quienes peor lo están pasando, que buscan culpabilizar a otro de lo que les pasa. Y Maroto se lo pone fácil, señala a quien ya lleva el estigma, a quien puede resultar un chivo expiatorio aceptable.

Soy de la idea de que quien piensa que la gente es tonta es un político de corto recorrido. Y sinceramente, así lo espero. Que el alcalde-pirómano haya conseguido que el tema de las ayudas sociales tarde o temprano salga en la conversación de cada familia o cuadrilla de gasteiztarras es la única concesión que le debemos hacer a ese irresponsable.

Vivimos tiempos difíciles. Este modelo económico que tenemos crea desigualdades sociales cada vez mayores, al borde de la fractura social entre quienes mantienen un puesto de empleo digno y quienes trabajan en precario y no les da para vivir o quienes se han quedado en el paro, quién sabe hasta cuándo. Mientras no cambiemos el modelo económico, tendremos al menos que dotarnos de un sistema de protección social que nos permita no dejar tirado a nadie, a ningún o ninguna gasteiztarra, da igual donde haya nacido. Ésa es la auténtica prioridad: corregir y mejorar el sistema de protección social para poder ayudar a toda la ciudadanía que lo necesita, porque es su derecho. El otro debate, el de los estafadores y los defraudadores, es aún más sencillo: sin necesidad de poner siglas, busquen en las sedes de los partidos de la política convencional. Por supuesto, también en la sede que tiene el partido del alcalde Maroto en Bilbao. Están todos allí, pero ya no se ríen tanto, porque saben que se está acabando su impunidad.
http://www.noticiasdealava.com/2014/10/29/opinion/la-vitoria-donde-naci-y-la-gasteiz-de-hoy

JackNorte

#3 A veces mis metaforas son demasiado incomprensibles, licencia poetica , eso queria decir. Siento la confusion.

Cuando la xenofobia es obvia cuando las palabras no tienen interpretaciones erroneas y es asi de claro con este personaje de la fauna politica, me permito el lujo de ser un poco metaforico.

No se puede ser xenofobo en España en la actualidad y no darse cuenta, a menos que vivas en otra epoca.

D

#4 Ah, ahora entiendo, no lo había pillado

JackNorte

Pero esto de Maroto no es populismo, es estadistica.

El pp y la neolengua , si Tolkien levantara cabeza les daria su propia especie por lengua ya tienen.

D

#1 Estadística también es que la mayoría de la población en riesgo de exclusión social es inmigrante. Estadística era que la mayoría de personas en paro antes de la crisis eran mujeres y que ahora son jóvenes. ¿Cargamos contra los jóvenes porque son los que se "chupan" las prestaciones sociales o aceptamos que son un colectivo desfavorecido y por lo tanto sujeto de politicas sociales?