Las triquiñuelas y mamandurrias de la justicia -fiscal, juez y abogado del estado incluidos-, han hecho pasar el caso a un juzgado de la Audiencia de Madrid para regresar seis meses después, tiempo suficiente para dar el caso por prescrito, algo inaudito según me contaba el abogado, que no está seguro de si eso que estaba pasando se correspondía con la ley; de hecho se va a presentar un recurso. Relacionada: Katherina: "El antidisturbios que me abofeteó debería estar suspendido de empleo y sueldo"
Comentarios
Es que si no la insulta en twitter no se considera violencia
Otro ejemplo más de impunidad rampante y sonante.
Luego que no pidan que lloremos.