La consejería de Educación de la administración andaluza suspende de empleo y sueldo a un miembro de un tribunal por informar de las maratonianas jornadas de correcciones con una carta en la que denunciaba al sistema por “injusto”. Los miembros del tribunal hacen jornadas de 12 a 14 horas diarias, tuvo que calificar 3.500 páginas en una semana y el tribunal, “en el mejor de los casos”, cuenta con un día y una tarde para calificar todas las programaciones.
Comentarios
Firman una especie de contrato de secreto profesional. No pueden decir nada. Y parece ser que opinar públicamente tampoco
Técnicamente, se llama depuración. Lo veremos allá en todos los lugares donde meta sus pezuñas la voxemia.
Defensores de la libertad
Si pedir perdón nos eximiese de castigo, sería tan facil como pedir perdón ante una condena por asesinato y ale.