“Tenemos miedo de que las fuerzas turcas entren” en la ciudad de Afrin, afirma Almas, una joven de 23 años, originaria de Rajo, localidad ubicada en la frontera sirio-turca, y que ahora está en manos del ejército turco. Nos cortaron el agua […] vamos a morir de sed o a enfermar”, lamenta Almas, quien se refugió en Afrin, enclave kurdo del norte de Siria atacado por las fuerzas turcas, que ahora intentan asfixiar su capital.
|
etiquetas: afrin , catástrofe humanitaria , asedio , turquía