No soy ningún criminal. Quiero dinero y el rinoceronte me proporciona muchísimo dinero. Mato por dinero. Punto”, sentencia Antonio de manera altiva y sin cuestionarse a si mismo. Este mozambiqueño, de unos 30 años de edad, es cazador furtivo. Lleva años matando rinocerontes. Primero en su país, Mozambique, hasta que los consiguieron extinguir, y ahora en Sudáfrica. “He matado un total de 22”, sentencia sin inmutarse como si estuviese hablando de pollos o conejos. Para él lo importante es el dinero, no la presa. “Cuando comencé me pagaban 58 eur
Comentarios
Sin rinocerontes los cazadores de rinocerontes se extinguirían.
#1
Pues que los toreen.
El egocentrismo humano es injustificable. Este hombre es una prueba más de ello.
A mí me da un poco de pena esto. No hay más que miseria en Mozambique y a esta gente al final trabaja para mafias de chinos que pagan millones por los cuernos de los rinocerontes.
No defiendo al furtivo, pero se juegan la vida y muchos mozambiqueños mueren por los disparos de los guardas y militares que protegen a los animales.
Si yo viviera allí y no tuviera nada que llevarme a la boca quién sabe, a lo mejor también me la jugaba.