Al son de las campanadas de 2011, en el segundo consejo de ministros, se designó Villar de Cañas, un pueblecito de Cuenca, como emplazamiento para albergar el cementerio nuclear. A día de hoy el proyecto no tiene los permisos, pero el Gobierno tiene mucha prisa por dárselos antes de que finalice su mandato. Si este proyecto sigue adelante nos enfrentaremos, entre otros, al problema del transporte de los residuos radioactivos por media España. Rel: Cementerios nucleares for dummies: El caso del ATC de Villar de Cañas
Comentarios
Ay, como siempre, el fantasma de las dos Españas sigue vivo...