Siempre resulta divertido ver como en los medios de Madrid, cuasi monopolio en empresas, ministerios e infraestructuras, denuncian los excesivos gastos de los chiringuitos autonómicos. Este centralismo contrasta con los servicios que prestan las empresas estatales, públicas y privadas, por la España vaciada que ahora tanto juego proporciona en libros y ‘telediarios’.
Comentarios
el centralismo borbónico y la polaridad Madrid-Barcelona son un gran problema y obstáculo para sacar de la mediocridad a España