Hace 9 años | Por --418333-- a diagonalperiodico.net
Publicado hace 9 años por --418333-- a diagonalperiodico.net

Alrededor de 300 niños y niñas sirias viven en el CETI de Melilla en condiciones de precariedad, en parte debido a la saturación del centro, que triplica el máximo de su capacidad. En invierno el frío de las noche es intenso, y esto afecta especialmente a los más vulnerables, los niños. Y cuando llueve, estas tiendas, al no estar aisladas, se cubren de agua, cuando no se inundan por los charcos que se crean en el suelo poco uniforme. Otra de las consecuencias de la saturación del CETI es la falta de agua caliente.

Comentarios

kukudrulo

Ni para adultos. Pero es un paso previo hacia algo mejor.