Rodolfo Martín Villa, quien se ganó a pulso el apodo de “la porra de la Transición” por la extremada violencia con la que la policía que controlaba reprimía las manifestaciones obreras y estudiantiles en el tardofranquismo, nunca ha ocultado su afecto y nostalgia por el régimen del genocida caudillo, en cuya dictadura ocupó diversos cargos políticos de relevancia y nunca le faltó trabajo. Durante esta negra etapa de la historia más reciente de España, Martín Villa jugó un papel fundamental en los intereses de Franco.
Comentarios
Estos sí que son síndicatos, no los del “dúo sacapuntas”, que están vendidos y corruptos.
#1 Nacieron asi, y así siguen.
Si los que defienden la caza son cazadores y los que defienden los toros son taurinos, quienes defienden a fascistas, ¿qué son?
#2 Buenos españoles o eso dicen ellos.