Tal política evita que el virus se propague por todo el vasto país al precio de limitar la vida normal de una pequeña proporción de grupos clave. Con la política, China ha eliminado las infecciones internas y ha protegido al país contra las olas de resurgimiento de COVID-19 importado. Ha ayudado a estabilizar gradualmente la situación epidémica relacionada con las regiones del noroeste de China, a través del rastreo de contactos cercanos y el corte de la transmisión. Traducción #1
Más regiones, incluida la provincia de Jiangxi en el este de China y la provincia de Heilongjiang en el noreste de China, están lidiando con un nuevo resurgimiento epidémico, incluso cuando la cadena de transmisión de COVID-19 relacionada con el noroeste de China aún no se ha eliminado.
Para calmar al público, los expertos chinos dijeron que esperaban que el último resurgimiento se controlara efectivamente dentro de un mes bajo la política de tolerancia cero del país, que ha demostrado ser efectiva y se mantendrá frente a las amenazas duales publicadas por la variante Delta, así como al clima frío.
El número de casos transmitidos internamente en china continental el sábado fue de 48, con 19 de Heilongjiang, 10 de Mongolia Interior del norte de China, nueve de Gansu del noroeste de China, tres en Shandong del este de China y tres en Ningxia del noroeste de China.
Otros dos fueron reportados en Yunnan, en el suroeste de China, uno en Beijing y otro en Jiangxi, en el este de China, según datos de la Comisión Nacional de Salud (NHC).
Justo cuando la epidemia general relacionada con el noroeste de China se volvió más brillante en los últimos días, los brotes en Heilongjiang y Jiangxi llegaron a los titulares nacionales.
Al menos dos personas que trabajan para un complejo vacacional en Jiangxi dieron positivo. Como medio para frenar los enormes flujos de tráfico, condado de Yanshan - donde se encuentra el complejo - incluso dijo el sábado que todos los semáforos se pondrán en rojo. El mandato de cambiar todos los semáforos a rojo fue retirado rápidamente el domingo por la mañana después de que llegó a los titulares nacionales. Se desconoce si el brote local tiene alguna relación con los recientes en Gansu o Mongolia Interior.
Una región en el condado fue etiquetada como de riesgo medio el domingo, elevando el total de regiones de riesgo medio en China a 26 y el total de regiones de alto riesgo a dos.
El brote en la ciudad fronteriza entre China y Rusia Heihe, Heilongjiang, que es una cadena viral aislada que fue causada por un caso importado y no está relacionada con los casos en Mongolia Interior o Gansu, se intensificó rápidamente desde el 27 de octubre.
Los nuevos casos han seguido detectándose mediante pruebas masivas, lo que sugiere que la propagación viral ha causado transmisión comunitaria y, por lo tanto, plantea el riesgo de nuevas propagaciones o efectos de contagio, según el NHC.
De los 19 nuevos casos locales del sábado, 18 fueron reportados en Heihe y uno en Harbin. Afectadas por el brote local, las clases se suspenderán en la capital, Harbin, y todas las escuelas primarias y secundarias tendrán una gestión de circuito cerrado.
Qiqihar, otra ciudad en Heilongjiang, lanzó pruebas masivas de ácido nucleico en los condados vecinos de Heihe.
Para frenar los efectos de contagio de la infección, los códigos de salud de todos los residentes en Heihe se han convertido en amarillos. El código de salud es un pase importante para viajar por China.
Mi Feng, portavoz del NHC, advirtió el sábado que los brotes de COVID-19 han barrido 14 regiones a nivel provincial en toda China en las últimas dos semanas. La epidemia actual todavía se encuentra en una fase de rápido desarrollo y sigue siendo complicada.
Las voces que buscan desacreditar la política de tolerancia cero están aumentando, ya que dijeron que un resurgimiento a tan gran escala está poniendo a prueba los límites del país, y algunos incluso destacaron sin sentido el impacto negativo causado por las estrictas medidas antiepidémicas.
Tal política evita que el virus se propague por todo el vasto país al precio de limitar la vida normal de una pequeña proporción de grupos clave. Con la política, China ha eliminado las infecciones internas y ha protegido al país contra las olas de resurgimiento de COVID-19 importado. Ha ayudado a estabilizar gradualmente la situación epidémica relacionada con las regiones del noroeste de China, a través del rastreo de contactos cercanos y el corte de la transmisión, dijo Wang Guangfa, experto respiratorio del Primer Hospital de la Universidad de Pekín, al Global Times.
"Eso es un marcado contraste con las situaciones en muchos países occidentales donde las epidemias se han extendido por todo el país con múltiples transmisiones. Tienen que adoptar un enfoque de laissez-faire, ya que no tienen la capacidad de operar una política de este tipo, que requiere los recursos unidos de todos. Solo China puede hacer esto, lo que ha demostrado ser un éxito", dijo Wang.
China, todavía un país en desarrollo, tiene recursos médicos desequilibrados en todo el país, por lo que la situación de tener miles de nuevos casos como ese en Occidente no es algo que el país pueda soportar, por no decir los dobles riesgos que trae la variante altamente contagiosa del Delta y el clima frío en invierno, dijo Wang.
A medida que se ha adquirido más experiencia, la política de tolerancia cero de China se ha ajustado para minimizar el impacto adverso que trae la estrategia, con medidas de afrontamiento que afectan a áreas mucho más pequeñas y medidas de emergencia que se implementan más rápido, dijo Wang.
El riesgo de propagación y efectos de contagio en la ciudad fronteriza entre China y Mongolia, Ejin Banner, Mongolia Interior, se ha controlado de manera efectiva, ya que la mayoría de los nuevos casos detectados en los últimos días se identificaron en puntos de cuarentena. Las medidas antiepidémicas anteriores han demostrado ser efectivas y la transmisión viral en las comunidades ha sido básicamente controlada.
Aunque se han producido pequeños grupos de casos esporádicos en algunas áreas de China, el principal experto respiratorio de China, Zhong Nanshan, dijo que cree que se controlará de manera efectiva dentro de un mes.
El Sistema de Predicción Global de la Pandemia de COVID-19 desarrollado por investigadores del Centro de Innovación Colaborativa para la Seguridad Ecológica Occidental de la Universidad de Lanzhou indica que es probable que el resurgimiento a nivel nacional se controle antes del 9 de noviembre. Es probable que el total de infecciones confirmadas se mantenga entre 415-771.
En cuanto a cuándo es el mejor momento para que China abra sus puertas, Wang creía que eso solo podría suceder si un gran porcentaje de personas se vacunan, lo que traerá inmunidad colectiva a China. Pero China podría considerar abrir sus puertas a las principales economías, así como a los países vecinos si pueden controlar los brotes a un nivel muy bajo, predijo Wang.
Hasta el sábado, China había administrado más de 2.260 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19, y el número de personas que habían completado el curso completo de vacunación superó los 1.070 millones.
A medida que continúe el despliegue de la vacuna, China alentará a los niños de 3 a 11 años a vacunarse.
Zhong dijo que se espera que alrededor del 80 por ciento de los chinos completen la vacunación para fines de 2021
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Más regiones, incluida la provincia de Jiangxi en el este de China y la provincia de Heilongjiang en el noreste de China, están lidiando con un nuevo resurgimiento epidémico, incluso cuando la cadena de transmisión de COVID-19 relacionada con el noroeste de China aún no se ha eliminado.
Para calmar al público, los expertos chinos dijeron que esperaban que el último resurgimiento se controlara efectivamente dentro de un mes bajo la política de tolerancia cero del país, que ha demostrado ser efectiva y se mantendrá frente a las amenazas duales publicadas por la variante Delta, así como al clima frío.
El número de casos transmitidos internamente en china continental el sábado fue de 48, con 19 de Heilongjiang, 10 de Mongolia Interior del norte de China, nueve de Gansu del noroeste de China, tres en Shandong del este de China y tres en Ningxia del noroeste de China.
Otros dos fueron reportados en Yunnan, en el suroeste de China, uno en Beijing y otro en Jiangxi, en el este de China, según datos de la Comisión Nacional de Salud (NHC).
Justo cuando la epidemia general relacionada con el noroeste de China se volvió más brillante en los últimos días, los brotes en Heilongjiang y Jiangxi llegaron a los titulares nacionales.
Al menos dos personas que trabajan para un complejo vacacional en Jiangxi dieron positivo. Como medio para frenar los enormes flujos de tráfico, condado de Yanshan - donde se encuentra el complejo - incluso dijo el sábado que todos los semáforos se pondrán en rojo. El mandato de cambiar todos los semáforos a rojo fue retirado rápidamente el domingo por la mañana después de que llegó a los titulares nacionales. Se desconoce si el brote local tiene alguna relación con los recientes en Gansu o Mongolia Interior.
Una región en el condado fue etiquetada como de riesgo medio el domingo, elevando el total de regiones de riesgo medio en China a 26 y el total de regiones de alto riesgo a dos.
El brote en la ciudad fronteriza entre China y Rusia Heihe, Heilongjiang, que es una cadena viral aislada que fue causada por un caso importado y no está relacionada con los casos en Mongolia Interior o Gansu, se intensificó rápidamente desde el 27 de octubre.
Los nuevos casos han seguido detectándose mediante pruebas masivas, lo que sugiere que la propagación viral ha causado transmisión comunitaria y, por lo tanto, plantea el riesgo de nuevas propagaciones o efectos de contagio, según el NHC.
De los 19 nuevos casos locales del sábado, 18 fueron reportados en Heihe y uno en Harbin. Afectadas por el brote local, las clases se suspenderán en la capital, Harbin, y todas las escuelas primarias y secundarias tendrán una gestión de circuito cerrado.
Qiqihar, otra ciudad en Heilongjiang, lanzó pruebas masivas de ácido nucleico en los condados vecinos de Heihe.
Para frenar los efectos de contagio de la infección, los códigos de salud de todos los residentes en Heihe se han convertido en amarillos. El código de salud es un pase importante para viajar por China.
Mi Feng, portavoz del NHC, advirtió el sábado que los brotes de COVID-19 han barrido 14 regiones a nivel provincial en toda China en las últimas dos semanas. La epidemia actual todavía se encuentra en una fase de rápido desarrollo y sigue siendo complicada.
Las voces que buscan desacreditar la política de tolerancia cero están aumentando, ya que dijeron que un resurgimiento a tan gran escala está poniendo a prueba los límites del país, y algunos incluso destacaron sin sentido el impacto negativo causado por las estrictas medidas antiepidémicas.
Tal política evita que el virus se propague por todo el vasto país al precio de limitar la vida normal de una pequeña proporción de grupos clave. Con la política, China ha eliminado las infecciones internas y ha protegido al país contra las olas de resurgimiento de COVID-19 importado. Ha ayudado a estabilizar gradualmente la situación epidémica relacionada con las regiones del noroeste de China, a través del rastreo de contactos cercanos y el corte de la transmisión, dijo Wang Guangfa, experto respiratorio del Primer Hospital de la Universidad de Pekín, al Global Times.
"Eso es un marcado contraste con las situaciones en muchos países occidentales donde las epidemias se han extendido por todo el país con múltiples transmisiones. Tienen que adoptar un enfoque de laissez-faire, ya que no tienen la capacidad de operar una política de este tipo, que requiere los recursos unidos de todos. Solo China puede hacer esto, lo que ha demostrado ser un éxito", dijo Wang.
China, todavía un país en desarrollo, tiene recursos médicos desequilibrados en todo el país, por lo que la situación de tener miles de nuevos casos como ese en Occidente no es algo que el país pueda soportar, por no decir los dobles riesgos que trae la variante altamente contagiosa del Delta y el clima frío en invierno, dijo Wang.
A medida que se ha adquirido más experiencia, la política de tolerancia cero de China se ha ajustado para minimizar el impacto adverso que trae la estrategia, con medidas de afrontamiento que afectan a áreas mucho más pequeñas y medidas de emergencia que se implementan más rápido, dijo Wang.
El riesgo de propagación y efectos de contagio en la ciudad fronteriza entre China y Mongolia, Ejin Banner, Mongolia Interior, se ha controlado de manera efectiva, ya que la mayoría de los nuevos casos detectados en los últimos días se identificaron en puntos de cuarentena. Las medidas antiepidémicas anteriores han demostrado ser efectivas y la transmisión viral en las comunidades ha sido básicamente controlada.
Aunque se han producido pequeños grupos de casos esporádicos en algunas áreas de China, el principal experto respiratorio de China, Zhong Nanshan, dijo que cree que se controlará de manera efectiva dentro de un mes.
El Sistema de Predicción Global de la Pandemia de COVID-19 desarrollado por investigadores del Centro de Innovación Colaborativa para la Seguridad Ecológica Occidental de la Universidad de Lanzhou indica que es probable que el resurgimiento a nivel nacional se controle antes del 9 de noviembre. Es probable que el total de infecciones confirmadas se mantenga entre 415-771.
En cuanto a cuándo es el mejor momento para que China abra sus puertas, Wang creía que eso solo podría suceder si un gran porcentaje de personas se vacunan, lo que traerá inmunidad colectiva a China. Pero China podría considerar abrir sus puertas a las principales economías, así como a los países vecinos si pueden controlar los brotes a un nivel muy bajo, predijo Wang.
Hasta el sábado, China había administrado más de 2.260 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19, y el número de personas que habían completado el curso completo de vacunación superó los 1.070 millones.
A medida que continúe el despliegue de la vacuna, China alentará a los niños de 3 a 11 años a vacunarse.
Zhong dijo que se espera que alrededor del 80 por ciento de los chinos completen la vacunación para fines de 2021