China lleva años diversificando mercados. Actualmente menos del 14% de sus exportaciones van a Estados Unidos (19% en 2018), lo que representa un 2,5% de su PIB (antes un 4%). Además puede incentivar su mercado interno de 1.400 millones de consumidores, que han vuelto a doblar su poder adquisitivo en esta década. Pese a deslocalizar fábricas estadounidenses, de Japón o Corea a Vietnam, Camboya o Bangladesh, su exposición a China sigue siendo mayúscula. Empezando por Elon Musk: el 50% de beneficios de Tesla venían hasta ahora de su fábrica China
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