El último país en sumarse a la repentina fiebre por la regulación de la marihuana es quizá el más inesperado: China. El país prohíbe su consumo de forma estricta, y persigue con dureza su cultivo y distribución (al igual que con el resto de sustancias narcóticas). Pese a ello, ha ido abriendo la mano durante los últimos años, consciente de la creciente demanda internacional de productos relacionados con el cannabis. Hay un pastel abierto. Y China quiere su parte.
Comentarios
#4 Primero lo capturan, que son escurridizos, luego lo lavan, destripan y cocinan
Ojo! Magnet.Xataka! Hay que coger esta información con pinzas....
Creía que iba a decir que se apuntaban a la fiebre amarilla, pero no, me he llevado una desilución
#2 ¿En china los chinos le llamaran a la fiebre amarilla fiebre, y a la normal fiebre blanca?
#3 y cuando quieren cenar chino, ¿cómo hacen?