La Diputación de Castellón ha puesto en marcha un innovador proceso participativo cuyo objetivo es evaluar la gestión de los servicios que se prestan a la ciudadanía. Se trata de la técnica llamada ‘cliente misterioso’, que involucra directamente a personas anónimas en el análisis de la calidad de cada área para identificar mejoras tanto en la administración como en el marco de la rendición de cuentas.
Comentarios
Parece interesante, a ver qué sale de esto.
necesitan comprobar la calidad de los servicios públicos in situ no les basta con las estadísticas...
Saldrá algo misterioso
#2 si si muy misterioso y sorprendente