El secreto sobre el acoso sexual en el trabajo finalmente está saliendo a la luz. Pero el verdadero secreto es que nuestros sistema judicial es cómplice de la protección de los hostigadores en su exposición pública. Desde 1986, la Corte Suprema reconoció por primera vez que el acoso sexual es una forma de discriminación. Los abogados insisten en que las víctimas de acoso que llegan a acuerdos financieros firmen cláusulas de confidencialidad para no revelar los hechos. Esto evita que muchas víctimas de acoso den a conocer sus experiencias.
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si las víctimas aceptan más dinero a cambio de confidencialidad, poco se puede hacer