Hace 2 años | Por manuen a elpais.com
Publicado hace 2 años por manuen a elpais.com

Alfredo, encargado del concesionario Ford de la calle Diputació de Barcelona, está harto de comunicar a los clientes que el coche que están esperando con tanta ilusión se retrasa, o de advertir a alguien que quiere encargar uno ahora que igual tiene que esperar seis meses. “Es que es desesperante, frustrante. Se me acaban los calificativos. La gente se molesta y con razón”, resume. Cuenta que los problemas de retrasos empezaron en febrero de este año y que los primeros meses de la pandemia, una vez levantado el confinamiento, no fueron tan malo

Comentarios

ElTioPaco

Mientras tanto las fábricas de coches reduciendo turnos porque "no se venden"

Esto apesta a "reducir la oferta para aumentar la demanda"

Pero bueno, ya les explotara en la cara.

S

En el confinamiento no se vendían y te decían que estaban a tope los concesionarios de coches y ahora están vacíos... raro, raro, raro.