Pues he entrado al artículo bastante posicionado en contra, no obstante no está del todo mal.
El comienzo es algo sensacionalista, ya que a mi entender, la auténtica pérdida de capital humano está en los miles de jóvenes muy bien formados que se van al extranjero o que no pueden trabajar en lo suyo. No obstante, señalado esto, me parece que sí que es necesario replantearse el sistema de oposición tal cual lo conocemos hoy en día. No digo eliminarlo, pero sí someterlo a una revisión crítica, flexibilizando el acceso a la función pública y eliminando ciertas barreras de entrada que no seleccionan al más apto o al mejor.
#2 vengo de una gran saga de funcionarios, se podria decir que el estado es nuestra empresa familiar, cuando mis padres daban por hecho que yo opositaria les dije que no, me miraron con cara de loco y no les cabia en la cabeza que no quisiera 'un trabajo para toda la vida' pero mira, aqui estoy. Yo no quise, mi hermano mayor si, asi que si, lo considero una cuestion de eleccion personal.
Todo mi respeto a los funcionarios, by the way.
Las oposiciones, aunque necesarias, están muy mal paridas. Cuando el objetivo debería ser atraer a la gente más válida de cada especialidad, lo que se consigue es que los que sacan plaza no son necesariamente los mejores, sino los que mejor saben recopilar, resumir y memorizar los tocho-temarios infumables. Vamos que, sea la especialidad que sea, al final se escoge a los mejores bibliotecarios, no a los mejores profesionales.
Comentarios
El aprendizaje por memorización, clave del fracaso educativo español
El aprendizaje por memorización, clave del fracaso educativo español
El aprendizaje por memorización, clave del fracaso...
lavozdegalicia.esPues he entrado al artículo bastante posicionado en contra, no obstante no está del todo mal.
El comienzo es algo sensacionalista, ya que a mi entender, la auténtica pérdida de capital humano está en los miles de jóvenes muy bien formados que se van al extranjero o que no pueden trabajar en lo suyo. No obstante, señalado esto, me parece que sí que es necesario replantearse el sistema de oposición tal cual lo conocemos hoy en día. No digo eliminarlo, pero sí someterlo a una revisión crítica, flexibilizando el acceso a la función pública y eliminando ciertas barreras de entrada que no seleccionan al más apto o al mejor.
lo hacen porque quieren.
#1 ¿Porque quieren?, porque no hay más salidas!, cómo se nota que no tienes a nadie cerca en esa situación!.
#2 vengo de una gran saga de funcionarios, se podria decir que el estado es nuestra empresa familiar, cuando mis padres daban por hecho que yo opositaria les dije que no, me miraron con cara de loco y no les cabia en la cabeza que no quisiera 'un trabajo para toda la vida' pero mira, aqui estoy. Yo no quise, mi hermano mayor si, asi que si, lo considero una cuestion de eleccion personal.
Todo mi respeto a los funcionarios, by the way.
Las oposiciones, aunque necesarias, están muy mal paridas. Cuando el objetivo debería ser atraer a la gente más válida de cada especialidad, lo que se consigue es que los que sacan plaza no son necesariamente los mejores, sino los que mejor saben recopilar, resumir y memorizar los tocho-temarios infumables. Vamos que, sea la especialidad que sea, al final se escoge a los mejores bibliotecarios, no a los mejores profesionales.