Hace 1 año | Por Susmuertos a ideal.es
Publicado hace 1 año por Susmuertos a ideal.es

La clientela de la heladería disfrutaba de sus consumiciones ajena a la tormenta de violencia que se avecinaba. De pronto, un hombre entró en el establecimiento para escapar de un individuo que estaba fuera de sus casillas. El procesado, que reconoció su culpabilidad, estaba perturbado por su adicción a sustancias tóxicas cuando perpetró los «indiscriminados» ataques.

Comentarios

jamma

Hay que ser idiota. De morder a alguien, hacerlo para pillar algo de chicha y no sólo hueso.

devilinside

#1 Y la poca chicha más seca que la pata de un canario