Hace 6 años | Por carademalo a ottawacitizen.com
Publicado hace 6 años por carademalo a ottawacitizen.com

Nota del editor: esta historia contiene detalles gráficos. Durante la mañana del lunes, el juzgado de London, Ontario, escuchó cómo el hombre de cabello oscuro vistiendo una camiseta negra había cometido uno de los crímenes más depravados allí descritos. Los niños del autobús no sabían que no debieron aceptar golosinas del hombre en quien confiaban para llevarlos al colegio. No sabían que había añadido su semen a la comida y que los vídeos que les grababa mientras comían iban a ser subidos a un foro de pornografía infantil.

Comentarios

mente_en_desarrollo

Hasta que me presenten un caso de pornografía infantil que no sea repugnante, consideraré esta redacción sensacionalista.

Los calificativos sobran cuando quieres informar.

D

Página que te obliga a publi (o a saber que)