Juan de Mairena acudió a la memoria de Maquiavelo para hablar con sus alumnos sobre la acción política de tendencia progresista en España. Acostumbrado a la prepotencia de los señoritos, dispuestos siempre a considerar el país como una propiedad particular, juzgaba oportuno avisar de las cóleras desatadas por el corazón reaccionario, más testicular que pensativo, cada vez que siente amenazados sus privilegios seculares. Las iluminaciones del demagogo de taberna tienen su compañero de furias en el rencor del mandarín que ve peligrar su trono
Comentarios
"Sería muy temerario que un enfermo se pusiese a discutir con un médico de medicina, aunque el médico hará bien en escuchar con atención al enfermo cuando habla de su cuerpo y sus dolores."
Para eso deberíamos tener democracia, y no la tenemos.
Por no decir que nuestros corruptos gobiernos representativos, apoyados por la plutocracia y los MassMierda, no tienen nada de médicos, son más bien charlatanes de feria con diplomas falsos.
Farragoso artículo que de manera fisna deja caer, a mi entender, que determinadas opiniones han de ser silenciadas.
No sé qué pensar...