Las dos crisis (social y nacional) están enraizadas en una realidad común: el hecho de que el Estado democrático español no se construyera sobre las bases de una ruptura con el Estado dictatorial anterior, sino sobre una cierta continuidad, muy acentuada en los aparatos encargados de la seguridad y del mantenimiento y reproducción del orden y de la ley.Ello implicó un enorme dominio de las élites económicas y financieras sobre la clase trabajadora a través del Estado, lo cual explica que una de sus características fuese el maridaje y la compli
Comentarios
Yo no pondría el acento en el dominio sobre la clase trabajadora. Creo que el punto es que para que la transición fuese "inmodélica", es decir, controlada, se creó un sistema político que es pésimo, precisamente porque otorga un poder desmedido a los partidos políticos en detrimento de la sociedad civil y otras instituciones que pudiesen servir de contrapeso, como la justicia, una jefatura de Estado autónoma, etc, etc