Hace 3 años | Por lainDev a levante-emv.com
Publicado hace 3 años por lainDev a levante-emv.com

Siete meses le ha costado a Vicente Tortajada empadronarse en el trastero en el que vive desde hace dos años. Siete meses de gestiones, llamadas, esperas, escritos, quejas enmarcadas en pandemia para conseguir un papel con el que pedir ayudas o una vivienda social. Porque sin padrón no hay nada. Los ayuntamientos deben permitir el empadronamiento en cualquier lugar -el banco de un parque, un cajero automático, una habitación de alquiler- para evitar que los vulnerables se queden sin ayudas. Se denomina empadronamiento especial, pero no funciona

Comentarios

M

Eso le pasa decir que vive en un trastero y no como hacemos en Madrid, que lo llamamos "apartamento muy acogedor, ideal para jóvenes"

G

Siete meses es casi trato premium con la administración pública.