Hace 9 años | Por --349771-- a blogs.publico.es
Publicado hace 9 años por --349771-- a blogs.publico.es

Como es bien sabido, los españoles somos alérgicos a la corrupción y la mera proximidad con un corrupto nos produce sarpullido. Durante años millones de compatriotas han sufrido esas horribles erupciones que les dejaban la cara como un mapamundi a consecuencia de un fenómeno inexplicable: la honrada ciudadanía era tan incauta que elegía sistemáticamente a políticos muy golfos a los que luego maldecían al mirarse los granos en el espejo.