Hace 1 año | Por jelzimoñac a jotdown.es
Publicado hace 1 año por jelzimoñac a jotdown.es

El problema de las propiedades intelectuales en el mundo del entretenimiento actual son los ejércitos de abogados a sueldo de las grandes empresas. Picapleitos muy amigos de la demanda que habitualmente creen que, estirando la idea de copyright, tienen derecho reclamar como propios los elementos más inverosímiles. Hay que apuntar aquí que el copyright otorga derechos por la forma en la que se representan ciertas ideas, pero no por las ideas en sí. Es decir, Disney podría meter una bonita multa a cualquier plagio evidente del pato Donald, pero n