Hace 2 años | Por nereira a diaridetarragona.com
Publicado hace 2 años por nereira a diaridetarragona.com

El ayuntamiento madrileño, por mucho que proclame su inocencia, no supo o no quiso reaccionar ante el abuso flagrante que Luis Medina y su llamémosle «socio» Alberto Luceño le plantearon: comprar un producto a un precio seis veces superior al valor de mercado y, además, defectuoso en buena parte. La intermediación suponía el 80 por ciento del total del precio. Actuó el ayuntamiento como corruptor al prestarse a esta barbaridad. Es pues, responsable de lo ocurrido, ya veremos si además es también culpable.

Comentarios

D

El corruptor, el corrompido y los que pagamos la factura

nereira

La intermediación pasa a corrupción cuando quien la realiza no aporta nada al producto final, como podría ser la logística, el almacenamiento, el fraccionamiento y envasado minorista, etcétera