Hace 3 años | Por --76276-- a elpais.com
Publicado hace 3 años por --76276-- a elpais.com

Argentina está habituada a la quiebra y la recuperación. Y al declive relativo. Desde 1921, hace exactamente un siglo, cuando era uno de los países más ricos del mundo (su PIB era como el de Francia o Alemania), ha experimentado una inflación media del 105% anual y se ha visto obligada a cambiar cinco veces de moneda: peso moneda nacional hasta 1969, peso ley hasta 1983, peso argentino hasta 1985, austral hasta 1991 y el actual peso. Desde 1980 ha suspendido cinco veces los pagos de su deuda externa. Ahora mismo es el principal deudor del FMI.

Comentarios

box3d

Desde 1980 ha suspendido cinco veces los pagos de su deuda externa
(nadie en el mundo iguala esa marca de impagos)

Weeeeee are the champions! My friend.

Z

#1 Que si, que en España somos un desastre, pero 5 impagos desde 1980 es otro nivel...

derethor

Lo que me deja sorprendido, es como en España queremos ser como Alemania, copiando las medidas Argentinas.

Dark_Wise

Justo ayer sacaba Visualpolitik un vídeo de cómo la clase política argentina está cada vez más alejada de la realidad:



Una advertencia para cuando nos vendan los políticos en unos años que europa es el mal y salirnos la solución a nuestros problemas.

box3d

#3 Pero los que están alejados de la realidad son los políticos de la UE, los políticos locales o ambos?

D

#3 "Justo ayer sacaba Visualpolitik un vídeo de cómo la clase política argentina está cada vez más alejada de la realidad:"

Esto te lo resume aún más rápido que con un vídeo:

El Gobierno destinará el 3,4 % del Producto Bruto Interno a programas con perspectiva de género - La suma cuadruplica el gasto en Defensa y Seguridad y es 10 veces superior al presupuesto del Poder Judicial

https://www.infobae.com/economia/2020/09/20/el-gobierno-destinara-13-billones-el-152-del-presupuesto-2021-a-programas-con-perspectiva-de-genero/

Todos los gobiernos argentinos recientes han sido nefastos (podríamos hacer un paréntesis discutible con Néstor), pero el kirchnerismo cristinista (ahora con Alberto Fernández mareando la perdiz) va camino de convertir al Estado en una máquina ordeñadora para mil y un chiringuitos afines que le ayudan a asentar su masa electoral.

Hay más casos, pero este posiblemente es el más sangrante. Y es también a este tipo de cosas a las que me refiero cuando hablo del peligro de la argentinización de la política española.