Nuestro Torquemada del siglo XXI había escrito un artículo en el que entre otras cosas decía: "Si este mundo es azuzado por el marxismo, la lucha de clases y el odio, el trabajo se convierte en una plataforma de lucha e incluso de violencia… El marxismo, la lucha de clases y el odio conducen a la violencia, por lo que es urgente que en este mundo del trabajo entre de lleno el amor cristiano”. A Faustino Castaño, un miembro de las Comunidades Cristianas de Gijón, le faltó tiempo para ponerle los puntos sobre las íes al pen
Comentarios
El zasca lo ha escuchado hasta San Pedro en las puertas del cielo
#1 Totalmente de acuerdo. Ahora la pregunta que viene a continuación sería la siguiente: Faustino, pensando así: ¿Qué leches haces formando parte de “esa” organización? Hay miles de formas de ayudar a la sociedad que no pasan por la Iglesia.
#2 la fe mueve montañas
#2 A lo mejor esta ahí para intentar reformarla, que no deja de ser una forma de ayudar a la sociedad,