Hace 6 años | Por tiopio a newyorker.com
Publicado hace 6 años por tiopio a newyorker.com

Cuando Hariri fue convocado para encontrarse con M.B.S., esperaba una cálida recepción de la familia real. "Saad pensaba que todos sus problemas con M.B.S. se resolverían", me dijo un ayudante de Hariri. En cambio, en Riad, se encontró con la policía, que lo detuvo. Según dos antiguos funcionarios estadounidenses activos en la región, estuvo detenido durante once horas. "Los saudíes lo sentaron en una silla y lo abofetearon repetidamente", me dijo uno de los funcionarios. (El portavoz de Hariri lo negó). Al final, en un video surrealista…