Hace 9 años | Por uzolaik a juanramonrallo.com
Publicado hace 9 años por uzolaik a juanramonrallo.com

Análisis de la composición de la deuda española, y comparativa de la misma entre 2008 y 2014.

Comentarios

Fingolfin

#3 Además de que el concepto de tipo de interés que usa la teoría austriaca es absurdo, que los tipos de interés estén así o asá no es una justificación mágica para nada. La gente no se endeuda primero y decide luego qué hacer con lo que se ha endeudado: decide que quiere endeudarse y en qué, y luego, si puede, se endeudará o no. La burbuja inmobiliaria se ha producido porque la gente estaba dispuesto a sacrificar los ahorros futuros de toda su vida para acceder al fetiche de El Pisito.

Una hipoteca de 40 años es y será siempre una losa, se devuelva con intereses al 0% o al 8%. El banco central ahí no pinta nada, un banco central no puede "animar" a la gente a endeudarse y a hacer que las hipotecas dejen de parecer losas, solo la estupidez colectiva de una sociedad enferma y obesionada con ser un minicapitalista propietario de un Pisito puede lograr algo así.

Y la demanda gubernamental existe, te guste o no. Los funcionarios se gastan su sueldo, y los beneficios extraídos de ese gasto ayudan a las empresas a reducir su endeudamiento privado. Si no hubiera tanto endeudamiento público, el privado no se habría reducido tanto (y esto es casi una tautología en el caso de los rescates de los bancos, sin recapitalización con dinero público no se podría haber aceptado el impago de tantos y tantos agentes privados). El endeudamiento privado y público no son dos entes separados, sino que comparten el sustrato y por tanto ir por ahí comparando lo que hace uno al margen de lo que hace el otro es una gilipollez elefantiásica.

u

El problema es que los únicos actores no eran las familias que querían El Pisito. Había otros actores que trataron los pisos como un producto de inversión (que también lo es). Y es aquí donde los tipos de interés adulterados dejan ver su efecto distorsionador de las decisiones empresariales (ponerse a construir más y más y más pisos).

En el mercado pueden aparecer burbujas, pero la gasolina del banco central lo que hace es que sean mucho mayores, y de más duración, y más destructivas que en un mercado no intervenido. Si todavía oigo en la tele eso de "que fluya el crédito" de vez en cuando, por favor.

Que la demanda gubernamental existe ya lo sabemos, pero que el gasto y el consumo mejoran la economía es un error de comprensión de cómo funciona el capitalimo (que se basa en el ahorro, no en el consumo).

Que me cambies endeudamiento privado por endeudamiento público no me soluciona ningún problema, bueno sí, pasar la deuda del mundo privado A MÍ COMO CONTRIBUYENTE, lo cual no me gusta.

Herumel

Lo gracioso de todo es que parte de ese endeudamiento proviene del titulo de las tablas. Gran parte de las deudas de AAPP como "No financiera" proviene de deuda privada financiera.

Fingolfin

El cinismo de los falsoliberales como Juan Ramón Rallo es alucinante. Precisamente el hiperendeudamiento del Estado y la demanda agregada que inevitablemente produce (le gusta a Juan Ramón Rallo o no) permite que el sector privado siga pagando su deuda. Es el hiperendeudamiento del Estado lo único que consigue sostener la mierda de economía que nos dejó el chiringuito de la burbuja inmobiliaria (que el sector privado, muy privadamente y sin coacción ni manipulación de tipos de interés ni mierdas, se montó porque le dio la real gana)

u

#2 la burbuja inmobiliaria es causada por la intervención estatal en el sector bancario a través de los bancos centrales (como el propio Rallo te explica aquí: http://juanramonrallo.com/2011/11/%C2%BFquien-es-el-culpable-del-exceso-de-deuda-privada/).

La demanda agregada es un cuento chino keynesiano, un error más de las políticas que nos tienen en esta situacion...

No sé cómo aún hay gente que se cree el cuento de "gasta más para que la economía vaya mejor"...

crycom

El rescate bancario también ha supuesto un mayor gasto público, aunque eso no quita que las Administraciones no han sabido recortar gastos superfluos.