Hace 2 años | Por ChanVader a elmundo.es
Publicado hace 2 años por ChanVader a elmundo.es

Antes, la calle de Bravo Murillo podía recorrerse de pequeño negocio en pequeño negocio. Hoy es posible hacerlo de casa de apuestas en casa de apuestas. En medio del mestizaje que domina el distrito de Tetuán, a la sombra de nuevas construcciones, pequeñas edificaciones de una o dos alturas hablan de un pasado que aún sigue latiendo. Son los últimos vestigios de una forma de vida que hoy se antoja lejana. Una resistencia rematada en ladrillo.