El mes pasado un ciudadano de Alicante sufrió una discriminación lingüística a manos de un agente de la policía local. Calificada de «muy grave» por parte de la Oficina de Drets Lingüístics, es el último ejemplo de las vulneraciones catalanófobas cometidas por funcionarios del orden público. De las contabilizadas en 2017 por Plataforma per la Llengua, un 35% fueron protagonizadas por los cuerpos y fuerzas de seguridad españolas.
Me parece perfecto que hable catalán, ruso o lo que les de la gana, pero imponer una lengua que solamente sirve para la ubicación geográfica en la que se encuentra y fuera de esa ubicación es completamente inútil me parece una insensatez ...
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Me parece perfecto que hable catalán, ruso o lo que les de la gana, pero imponer una lengua que solamente sirve para la ubicación geográfica en la que se encuentra y fuera de esa ubicación es completamente inútil me parece una insensatez ...