Hace 6 años | Por Danichaguito a nuevatribuna.es
Publicado hace 6 años por Danichaguito a nuevatribuna.es

La síntesis apretada de un proceso tan complejo nos la da El Roto con el eslogan que surge del hongo de una explosión nuclear: «¡Las bombas dan trabajo!».Reformulemos toda la serie de ecuaciones desde el principio mismo: 1.Lo fundamental no son los puestos de trabajo,sino el sentido mismo del trabajo, 2.Los trabajadores no son unos meros “mandaos” en este pleito 3.El Estado no es un mero gestor de los intereses de las empresas que tienen un peso determinante en los resultados económicos del país. Vivimos en un mundo íntimamente interdependiente

Comentarios

Danichaguito

"Cada cual debe hacerlo desde su propia responsabilidad y desde el escalón que ocupa en la estructura social. Esto nos afecta a todos.
Los trabajadores -y los sindicatos- que sigan comportándose como “mandaos” y renuncien a la posibilidad de forzar los cambios necesarios y urgentes en las líneas de producción, irán al suicidio.
Lo mismo cabe decir de los Estados que renuncien por exceso de cautela presupuestaria a generar alternativas viables a una infraestructura productiva desfasada, insostenible e injusta, heredada de generaciones anteriores.
"