Hace 10 años | Por --46711-- a directa.cat
Publicado hace 10 años por --46711-- a directa.cat

"Yes, we fuck" es un proyecto llevado a cabo por un documentalista y un activista del Foro de Vida Independiente –Raúl de la Morera y Antonio Centeno, respectivamente– que, con la colaboración de Andrea García, están grabando un documental sobre la sexualidad de las personas con diversidad funcional. Una cosa que los ha sorprendido es el eco que se ha generado antes de acabarlo.

Comentarios

D

#2 Gracias por la aclaración, la verdad es que me estaba empezando a mosquear.

D

#2 Curioso. Llamar diversidad funcional a alguien que tiene menos diversidad funcional que el resto del mundo.

D

#2 Cuanta tonteria hay con esto, de verdad. yo soy discapacitada y soy consciente de que, sin ser una discapacidad visible, me condiciona y limita por el hecho de serlo, y no por ello me ofendo. Bueno, me molestan más los comentarios tipo "ah, si no se te nota" o "no será para tanto, si se te ve normal".
Hay un lema que si me gusta de la empresa donde trabajo: Di capacidad, no discapacidad. Pero vamos, eso de diversidad funcional...
Gilipolleces everywere

m

#2: Ya sabes, en vez de pedir que se investigue la curación de esas enfermedades, mejor taparlas con buenrrollismo y blablabla.

D

#2 De verdad, cuando he leído la entradilla he pensado que se trataba de personas que habían nacido con doble sexo o algo así.

La madre que los parió lol

Mister_Lala

#2 Os voy a contar una historia curiosa.

Cuando yo era un chiquillo, en mi calle vivía un chaval con trisomía del cromosoma 21, una enfermedad genética. Era un SUBNORMAL, porque sus capacidades eran muy limitadas.

La gente empezó a usar el término "subnormal" como un insulto, lo cual hizo que fuese políticamente incorrecto llamárselo a este chico. Entonces empezó a usarse el término "mongolo".

Pero no tardó mucho en usarse "mongolo", "mongólico", etc. como sinónimo de alguien que hacía las cosas sin raciocinio. De nuevo, empezó a estar mal visto usar la palabra mongolo para alguien con trisomía del cromosoma 21.

Entonces empezó a usarse "síndrome de down". Demasiado largo. Se quedó en "down" ¿Sabéis qué? ¡Sorpresa! Down empezó también a usarse como insulto.

Luego llegó la moda del "discapacitado". Pero la palabreja era demasiado imprecisa. Se añadieron adjetivos como discapacitado sensorial para el ciego de toda la vida, discapacitado intelectual para el subnormal de antaño, etc. De nuevo, términos demasiado largos, que cuajaron a medias.

También hubo una época del "minusválido", que corrió un tupido velo rápidamente porque eso de decir que alguien era "menos-válido" que otro, pese a ser una obviedad, resultaba incómodo.

Y ahora esto de la diversidad funcional, me ha dejado sin palabras.

CONCLUSIÓN:

Parece que hay cosas que son incómodas para la sociedad, y se tiende a usar palabrejas para minimizar su efecto. Cuando esas palabrejas se usan frecuentemente o caen en desuso, hay que inventar otras nuevas, de nuevo para adornar la realidad.

Cuando yo era niño, tener un "subnormal" en la familia era una vergüenza para la familia, de manera que el niño era ocultado, y pasaba la mayor parte del tiempo sin salir de casa. Su calidad de vida era tan pésima que raramente superaba los 15 años. Afortunadamente, creo que hemos avanzado.

¿Te has sentido ofendido porque usara palabras como subnormal, mongolo, down, discapacitado o minusválido en mi comentario? Pues es lo que ha habido, no lo he inventado yo.

D

*Yes, *we *fuck’ es un proyecto llevado a cabo por un documentalista y un activista del *Foro de Vida *Independiente –Raúl de la Morera y Antonio *Centeno, respectivamente– que, con la colaboración de Andrea García, están grabando un documental sobre la sexualidad de las personas con diversidad funcional. Una cosa que los ha sorprendido es el eco que se ha generado antes de acabarlo.

Cómo surgió la idea?

Raúl: Mientras grababa el documental *Editando una vida, conocí Antonio y el *Foro de Vida *Independiente. Un día, quedamos para comer y pensamos qué tema podíamos tratar. Los derechos, ya los había tocado al otro trabajo y no sé si fue por el vino o que, pero salió el sexo. Una de las cosas que dije a Antonio es que él se tenía que implicar porque es activista y sabe transmitir mejor que nadie el que queremos reflejar al documental.

Antonio: Nos pareció que el tema era interesante y tenía potencia. El proyecto arrancó después de publicar un artículo sobre sexualidad y diversidad funcional a la web Social.cat. Tuvo muchas visitas y se hizo evidente su gran potencial para conectar la gente.

Creéis que es necesario mostrar el aspecto de la sexualidad?

R: Sí. Además, consideramos que a- *quell tipo de imágenes eran necesarias porque no tenemos un imaginario visual de personas con diversidad funcional o que son diferentes en determinadas situaciones, mientras que sí que lo tenemos de nuestros semblantes. Queríamos ver cuerpos y formas diferentes, no penetraciones ni nada de esto.

A: También queremos mostrar los cuerpos con diversidad funcional como cuerpos que desean y son deseables. Al documental *Almas cono *sexo, sí que se muestran cuerpos que desean, pero no queda claro que sean deseables. Por otro lado, la gente puede pensar que la idea está muy bien, pero exponer tu intimidad cuesta mucho. Todo el mundo tiene muchos problemas con su cuerpo y la gente con diversidad funcional tiene algo más, a raíz del mensaje constante que transmite que aquel cuerpo no tendría que ser así. Por eso valoramos mucho quién da el paso; las buenas ideas se quedan en esto –buenas ideas– si no hay gente con suficiente compromiso político para convertir su cuerpo en una herramienta de lucha política.

Qué historias tenéis?

A: Una es el taller *postporno del colectivo Puesto-*op, donde también conoceremos sus promotoras; otra nos presenta *Míriam y *Pama, que son pareja y ella tiene diversidad funcional; o una tercera donde los protagonistas son una trabajadora sexual y un hombre con parálisis cerebral con quien practica sexo. En cuanto al título del documental, hay que decir que la situación se ha desbordado y ha habido mucha gente que se ha sentido interpelada. Esto está siendo muy rico, muy potente. Se ha generado todo un movimiento alrededor del proceso del documental.

Cerraron vuestra página a Facebook. Puede ser una prueba del tabú que supone tratar este tema?

R: Es una cosa más, una censura más. Todo el que no sea productivo, no los motive o no los interese... lo sacan. Al final, los molestan los pobres, los inmigrantes, los cojos...
A: Es curioso que el cuerpo moleste tanto. Sobre todo porque, en este caso, se está mostrando de manera no violenta ni agresiva, con un mensaje positivo. Es curioso que esto que parece tanto inofensivo tenga una carga política que moleste la gente. Después, en las redes sociales, puedes ver imágenes de violencia y auténticas barbaridades... y esto no lo sacan. Creo que es un síntoma, que el cuerpo se tabú, todavía, en el siglo *xxi.

aparecerá alguien con diversidad *in- *tel·lectual?

R: Sí, todavía lo tenemos pendiente... y, si no está, no sale el documental. Si tardamos un año más no pasa nada.

A: Estas personas están *sobreprotegides por la familia y, en este ámbito, la sexualidad se identifica automáticamente con abuso, peligro, etc. Es importante ver que no sólo es un problema de movilidad, sino que tiene relación con la libertad personal. Esto se hace más evidente cuando hay cuerpos que se mueven perfectamente, pero hemos decidido que no pueden tomar según qué decisiones. Esta gente se encuentra con el mismo problema o uno de peor. Es evidente que estamos ante una cuestión social, que se nos intenta delimitar qué es la sexualidad. Estamos marcados por construcciones sociales que hemos interiorizado tanto que no nos cuestionamos, como la construcción de género.

Qué reacciones os habéis encontrado hasta ahora?

R: Dentro del ámbito en que nos movemos, todos nos damos golpecitos. Pero la intención del documental no es llegar a un sector minoritario convencido o que está luchando por una serie de libertades, sino llegar a tu vecino, al del bar... Esperamos que no los guste o que los haga pensar; entonces será positivo. El importante es que no sólo es la lucha de la diversidad funcional, sino la lucha de otros muchos aspectos.

A: Esperamos que el documental sea inspirador por la gente con diversidad funcional, para vivir la vida en un sentido amplio y no con la conciencia de la supervivencia del día a día. Queremos, en general, que la gente deje de considerar el cuerpo como un problema porque no se ajusta a una imagen previa y empiece a verlo partiendo de la mirada realista de un mundo diverso.

Y después, qué?

R: Normalmente, cuando acabas el documental, se genera el eco. En nuestro caso, se ha generado durante el rodaje. Queremos que, cuando esté acabado, la gente se apropie del proyecto y genere historias y contenidos. De hecho, la última historia del documental no la hacemos nosotros, sino que la grabarán los mismos protagonistas, que crearán su película. Será el punto final del documental, pero el punto de partida del proyect

M

#1 ¿para qué copias la noticia entera aquí? es habitual copiar en el primer comentario una parte destacable, o un resumen o traducirlo. Pero copiar todo creo que es redundante, cuanto menos

D

#5 El articulo está en Catalán. Se ha tomado la molestia de traducirlo.

M

#8 perdón entonces lol he abierto el artículo, y he leído frases sueltas. Parece que entiendo mejor el catalán de lo que pensaba, o he dado con frases con palabras muy parecidas al castellano
#9 no soy bilingüe, aunque a veces, cuando entiendo algo, no recuerdo luego en qué idioma lo leí

Sorry #1 , y gracias por la traducción

D

#5 El hecho de que la noticia esté en catalán y el comentario sea la traducción quizá te de una pista. O puede que seas tan bilingüe y hayas leído las dos con tal naturalidad que ni siquiera hayas reparado en esa diferencia.

w

Morbo disfrazado de inclusión

alexwing

¿Pero follan en catalán o en castellano?