Publicado hace 2 años por --665266-- a blogs.elconfidencial.com

Asesores que no generan rentabilidad alguna para los clientes y cuyo objetivo es más bien generar relaciones estrechas con ellos, lo que en el argot de este sector se llama “darles cariñito” (el cariño más hipócrita que he visto en mi vida, por cierto). El objetivo es ganar la fidelidad de un amplio grupo de clientes para contar con ese “activo” para cuando el asesor decida cambiar de empresa. En este sector es una práctica habitual, especialmente en banca privada. Y el asesor cariñoso se apunta siempre todos los aciertos en las inversiones.

Comentarios

D

Un ejemplo de cómo el asesor charlatán se lleva al cliente por delante del asesor eficiente y qué morro tiene la peña...
"Al cliente “fidelizado” se le colocan fácilmente los productos más caros o los fondos “en campaña”, aunque no sean los más adecuados para ese momento de mercado. El cariñito también ayuda para que la gente mantenga fondos de renta variable en la cartera aunque haya empezado una tendencia bursátil bajista que pudiera ser de larga duración. El asesor es consciente de que si el cliente traspasa el dinero a fondos monetarios o liquidez las comisiones del asesor cariñoso se desploman un 80 %. Me refiero obviamente a los asesores no independientes, que son los que cobran comisiones de los productos que recomiendan. En un mercado bajista, ese conflicto de interés con el asesor cariñoso puede llegar a resultar muy caro"