Hace 2 años | Por JungSpinoza a elpais.com
Publicado hace 2 años por JungSpinoza a elpais.com

La JEP imputa crímenes de guerra y de lesa humanidad a 10 miembros del Ejército de Colombia por 46 ejecuciones extrajudiciales y el ocultamiento de víctimas en un camposanto. Un subteniente que se negó a matar civiles inocentes fue asesinado. No solo fue el primer caso en el que se descubrió el patrón de desaparición forzada de personas en los cementerios a manos del Ejército, sino el que más impactó en el país por la magnitud y el número de víctimas de estos crímenes en fosas comunes. También el que reveló que militares que se opusieron a com

Comentarios

JungSpinoza

>> El primer patrón es el “prejuicio insurgente”. Cifuentes explica que se trata de la “estigmatización de campesinos y labriegos falsamente como apoyos de la guerrilla de las FARC, que fueron víctimas de homicidio y desaparición forzada”. Uno de los casos más representativos es el asesinato de Eliécer de Jesús Úsuga Manco, de 12 años, Félix Antonio Manco, de 75, Wilson Manco Úsuga, de 26 y el joven Alveiro Úsuga Uribe, de 22. Después de ser acusados por los paramilitares como auxiliadores de la guerrilla y ladrones de ganado fueron sacados de sus casas con tropas conjuntas de militares y paramilitares y asesinados por el Ejército. Dos de ellos fueron presentados como muertos en combate y sepultados en el cementerio Las Mercedes.

>> El segundo patrón eran los homicidios de personas ajenas al territorio para mostrar resultados. Es decir, el traslado de personas con engaños para ser asesinadas y presentadas ilegítimamente muertas en combate. Como revelaron algunos de los militares, los engañaban con falsas promesas de empleo. Este ocurrió principalmente entre 2005 y 2007. “Todas las personas que dio la Brigada Móvil 11 las traían de Medellín. Algunos de la Oriental (una avenida céntrica) o de la terminal de Transporte porque cerca de esos lugares hay muchos indigentes y consumidores de droga”, confesó el militar William Capera.

😭 😭