Hace 2 años | Por pinaveta a praza.gal
Publicado hace 2 años por pinaveta a praza.gal

El sistema de vacunación en Galicia está siendo "duramente atacado", según el Conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que este martes sumó noticias críticas de la Xunta a la posibilidad de que Galicia no se beneficie del envío extraordinario de 3,4 millones de dosis de Pfizer, una adquisición anunciada por Pedro Sánchez el pasado 30 de julio con el objetivo de acelerar la vacunación durante el mes de agosto y conseguir el 70% de población con pauta completa antes de que termine el mes

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D

Para la fascistada todo es malo, hasta lo bueno.....

pinaveta

El sistema de vacunación en Galicia está siendo "duramente atacado", según el Conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que este martes sumó noticias críticas de la Xunta a la posibilidad de que Galicia no se beneficie del envío extraordinario de 3,4 millones de dosis de Pfizer, una adquisición anunciada por Pedro Sánchez el pasado 30 de julio con el objetivo de acelerar la vacunación durante el mes de agosto y conseguir el 70% de población con pauta completa antes de que termine el mes.
Ya este domingo García Comesaña había calificado como "decepcionante" la decisión sobre el reparto de las dosis extraordinarias y criticó que Galicia vaya recibir en agosto menos vacunas que en junio y julio (meses en los que también hubo una incorporación no prevista inicialmente de dosis, con el objetivo de acelerar la vacunación de las personas entre 30 y 50 años). Al reparto de las 3,4 millones de dosis de Pfizer se une además el retraso en la llegada a España de las dosis previstas de Moderna, que el Gobierno central compensará con un aumento del envío de dosis de Pfizer.
También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se queja en las últimas semanas del reducido número de dosis que Galicia recibirá en los próximos envíos, criticando la "falta de transparencia" en los criterios empleados en cada momento para decidir las cuantías correspondientes a cada territorio. En este sentido, desde el Gobierno gallego se pide que no solo se tenga en cuenta el peso de los grupos de edad a los que se debe administrar la vacuna cada semana (el principal criterio empleado hasta ahora), sino también el número de positivos totales en cada comunidad autónoma (las personas que ya superaron la enfermedad necesitan una dosis menos para conseguir la pauta completa).
La previsión de un envío de dosis inferior al esperado llevó al Gobierno gallego a suspender la convocatoria de nuevas autocitas para vacunarse, manteniendo únicamente las ya programadas. La Xunta había decidido trabajar con una previsión excesivamente optimista de recepción de vacunas, a pesar de que el número de nuevas dosis nunca se había concretado y de que -según el Gobierno central- siempre se había apuntado que el grueso del envío extraordinario beneficiaría a aquellas comunidades autónomas con una población más joven -como Madrid, Andalucía o Murcia-, que hasta ahora habían recibido un menos número de vacunas.
En cambio, los territorios con una población más envejecida -Asturias, Castilla-León y Galicia- deberían recibir un porcentaje inferior de vacunas estas semanas, pues en los últimos meses estuvieron obteniendo porcentajes superiores al peso real de su población. Así lo subrayó también este martes el Delegado del Gobierno central en Galicia, José Miñones, que destacó la Xunta "ya conocía" que este iba a ser el reparto, pues desde el inicio del proceso de vacunación en el Consejo Interterritorial se estableció "que había una serie de comunidades que se iban a ver beneficiadas" en los primeros meses al tener una mayor proporción de población vulnerable, como fue el caso de Galicia, que se benefició de la "solidaridad" de los territorios de población más joven.

"Ahora ocurre lo contrario, pues se está vacunando a la gente joven", añadió Miñones, "y con esas vacunas extras se va a intentar un reequilibrio entre territorios y a Galicia le toca ser solidaria, igual que lo fueron anteriormente con ella otras comunidades".
¿Se puede hablar de una discriminación a Galicia, de un agravio? En primer lugar, hace falta recordar que el objetivo de ese envío extraordinario de 3,4 millones de dosis era conseguir antes del final del mes de agosto el 70% de población vacunada con la pauta completa, un porcentaje que Galicia superó hace tiempo (en la actualidad ronda el 73,4%), mientras que el conjunto del Estado se sitúa en el 68% y comunidades como Andalucía, Baleares, Canarias, Murcia, Cataluña o la Comunidad Valenciana rondan el 65%.

Es cierto que el Ministerio de Sanidad no viene comunicando con la transparencia debida los criterios exactos para el reparto de vacunas, aunque desde lo primer momento se indicó que en cada semana se ponderaría el peso en cada comunidad autónoma de los distintos grupos objetivo de la vacunación, profesionales esenciales y personas vulnerables institucionalizadas en un primero momento y, posteriormente, los sucesivos grupos etarios, desde los más mayores a los más nuevos.
Esa es la razón de que Galicia venga recibiendo hasta ahora un mayor número de dosis por habitante que el promedio del conjunto del Estado y que la mayor parte de las comunidades. ES, de hecho, el tercero territorio que hasta ahora recibió más vacunas por persona (1,4), frente a un promedio español de 1,34 y sólo por detrás de Asturias y Castilla-León. Las comunidades con una menor edad media (Murcia, Canarias, Madrid, Andalucía...) son las que menos dosis recibieron.
En la gráfica anterior se puede observar la evolución semanal del porcentaje de vacunas recibidas. Entre marzo y mediados de mayo Galicia recibió entre el 6,5% y el 8% de todas las vacunas distribuidas en el Estado, un porcentaje ajustado a la proporción de población mayor de 65 años sobre el total estatal (7,46%). En los meses siguientes, momento en que la vacunación se centró en los grupos de edad entre 40 y 65 años, Galicia pasó a recibir alrededor del 5,6% del total, un porcentaje muy próximo al peso de la población de esas edades (5,79%) y a la proporción total de la población gallega, representa el 5,69% del total del Estado.
Ya en la primera semana de agosto, con la vacunación enfocada completamente a inmunizar a las personas de menos de 40 años, Galicia comenzó a recibir un menor porcentaje de vacunas, alrededor del 5%, un porcentaje semejante al peso de la población gallega entre 15 y 39 años (4,91%) sobre el total estatal.

En esta semana, eso sí, Galicia recibió únicamente el 3,44% de las vacunas distribuidas, un descenso que también afectó a las otras comunidades que hasta ahora habían sido más beneficiadas, como Asturias (pasó del 1,88% al 1,29%) o Castilla-León (pasó del 4,32% al 3,02%). En cambio, Andalucía, Madrid o Cataluña incrementaron notablemente su porcentaje, al contar con más población joven y sin vacunar.
Se hace difícil hablar de discriminación, en cualquiera caso, cuando Galicia acabará recibiendo las mismas vacunas que los restantes territorios y, además, las recibió de forma anticipada, siguiendo criterios de protección de las personas más vulnerables. Incluso así, este martes el consejero de Sanidad repitió en varias ocasiones que "Galicia no es la comunidad que más dosis recibió" (es la tercera) y concluyó que "cuando nos igualen a todas las comunidades, estaremos satisfechos".
El sentimiento de agravio llega, en cualquiera caso, por el deseo de tener inmunizada a la población lo antes posible, lo que entre otros efectos aliviaría las restricciones que sufren algunos sectores económicos, como la hostelería. El agravio percibido se asienta además en la objetiva merma del porcentaje de vacunas recibidas sobre el total y en la propia reducción del número de dosis enviadas, después de dos meses -junio y julio- en los que Pfizer incrementó sus repartos por encima de lo previsto, adelantando envíos previstos para el último trimestre del año. Mientras que en el mes de junio y comienzos de julio el promedio de dosis recibida por Galicia superó las 200.000 dosis semanales, en julio el número se movió entre las 100 mil y 150 mil, una cifra que en agosto podría ser incluso inferior.