A su llegada a Madrid, al verse en la calle, algunos migrantes recién llegados de Andalucía intentan probar suerte en los servicios municipales para las personas sin hogar, reforzados durante los meses de invierno a través de la Campaña del frío. Mamadou es de Guinea Conakry y cuenta que, en las dos semanas que lleva en Madrid, siempre ha dormido en la calle, por eso, todas las tardes se acerca hasta el punto de encuentro del SAMUR en Atocha, con la esperanza de dormir bajo un techo.
Comentarios
Hace años vine a Suecia, había buscado un trabajo y tenía papeles. Lo tenía fácil, fácil... y, sin embargo, a pesar de todo, los primeros dos años fueron muy difíciles.
Ahora... me imagino a mi misma no viendo otra salida que irme de mi país con lo puesto, sin trabajo, sin papeles, llegar en condiciones terrible --viaje en patera--, viajar a una gran ciudad buscando una oportunidad...y encontrar unos servicios sociales sobresaturados que carecen de recursos para hacer mas.
Luego veo Suecia, presupuestos migración: 41 251 millones de coronas (una corona, más o menos, entre 9-10 euros).
https://www.ekonomifakta.se/Fakta/Offentlig-ekonomi/Statsbudget/Statsbudgetens-utgifter/
https://www.metro.se/artikel/regeringen-kostnaderna-f%C3%B6r-migration-minskar-med-%C3%B6ver-20-miljarder-2018
Y veo España, donde el presupuesto de la Secretaría General de Inmigración y emigración asciende a 373, 35 millones de euros en 2017.
http://prensa.empleo.gob.es/WebPrensa/noticias/inmigracionemigracion/detalle/3021
Y leo que España gasta más en frenar a los inmigrante que en ayudarlos:
https://politica.elpais.com/politica/2016/09/15/actualidad/1473951365_886886.html
((Los datos no son comparables así, directamente, desde luego que se suman diferentes cosas, pero era por aportar alguna cifra de las que no son muy difíciles de encontrar))
Claro que hay que controlar fronteras y contribuir y alentar políticas que mejoren las condiciones de esos países con mayores cifras de migrantes, pero también hay que tratar humanamente a los que ya están aquí y mejorar las políticas para conseguir que, por lo menos, no se mueran de frío en nuestras ciudades. Y eso debería ser algo que hacemos entre todos, colectivamente. Nosotros también hemos sido emigrantes sin papeles y nos han acogido (hoy no, es verdad).