El exdirigente del PP, que se ha postulado para volver a la primera línea de la política, ha desplegado una doble ofensiva durante los últimos años. Por una parte, ha intentado frenar que se celebre este juicio en la Audiencia Nacional —ha planteado incluso que se plantee una batería de cuestiones prejudiciales al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)—. Y, por otra, Camps ha tratado de defender su etapa al frente del Ejecutivo regional, pese a la multitud de altos cargos ya condenados en otros procesos
Comentarios
Amiga justicia, justicia amiga, más igual para unos que para otros.
Verás como al final este saco de basura sale impune.
Si les funcionó con el caso Naseiro, ¿por qué iban a cambiar de táctica?
Imagino que le permitiràn llevar toga, y sentarse en el sillón del abogado...