Las cifras de la agencia espacial INPE fueron una buena noticia para los ecologistas que pusieron sus esperanzas en el veterano izquierdista Lula, quien asumió el cargo el 1 de enero prometiendo luchar por la deforestación ilegal cero después de un aumento en la tala y los incendios en la Amazonía bajo su predecesor de extrema derecha, Jair Bolsonaro. Bajo el mandato de Bolsonaro, aliado del poderoso sector agroindustrial brasileño, la deforestación media anual en la Amazonía brasileña aumentó más de un 75 % respecto a la década anterior.
Comentarios
Esta fue la peor política de Bolsonaro, de lejos. A ver si se revierte y llegan a regenerar amazonia.
lo más importante es saber que todos los políticos no son iguales.
Bien, pero la cuestión más importante es ¿a cuánto tiene que bajar para que no se vaya degradando? ¿Cuánto de lo cortado se regenera?