Por eso me cuesta mucho entender que la primera y principal condición impuesta al emérito por su sucesor y por el propio Gobierno no haya sido que regularice de inmediato su situación con Hacienda. Y también me cuesta mucho imaginar que a cualquier otro español con el cúmulo de indicios que pesan sobre el emérito no se le habría retirado el pasaporte en lugar de expresar “sentido respeto y agradecimiento” ante la decisión de abandonar España.
Es verdad, es una cuestión de calidad democrática. Pero también es una cuestión de una inviolabilidad del rey impuesta en la constitución. Una condición heredada sin solución de continuidad del franquismo.
Comentarios
Es verdad, es una cuestión de calidad democrática. Pero también es una cuestión de una inviolabilidad del rey impuesta en la constitución. Una condición heredada sin solución de continuidad del franquismo.
Menudo articulo, chapeau por el Sr. Marañas.
No se le puede achacar nada en contra, y la frase final genial.