Joaquín y Carlos están en el barrio de Prosperidad, en Madrid, donde ultiman la apertura de su restaurante fantasma: una enorme cocina subterránea desde la que enviarán hasta ocho tipos de comida – burritos, ensaladas, gazpacho, puré, pizza o poke-bowls – a todo Madrid.
Comentarios
Un bar que no es un bar ni un restaurante. Es un "caterin".