Reconozcámoslo: las alegrías deportivas no generan empleo masivo ni estable, ni ayudan a mejorar la sanidad, ni la educación, ni las pensiones, ni ocultan el drama de los refugiados, es decir, no son susceptibles de entrar per se en campaña electoral, pero ¡qué caramba, quitan las penas por un rato y edulcoran los tragos amargos, al menos para el que gana!
pero genera imbeciles cegados unicamente en que ganen sus equipos .. les da igual de como lo consigan , si todos vienen del exterior y con contratos extra exorbitantes , no pasa nada .. tambien lo consideran deporte.
#1 Totalmente. Por no hablar de la legión de subnormales que cuando pierde su equipo sale a reventar el inmobiliario... y cuando gana va al bar a mamarse y sale ciego a reventar todo lo que hay en el inmobiliario.
En mi barrio hubo una temporada que cuando había futbol siempre amanecían todos los árboles arrancados de las macetas. Lo peor es que cuando se comentan estas cosas, muchas veces se ofenden los forofos que no lo hacen y se dan por aludidos cuando no deberían, en lugar de directamente condenas estas acciones. Así se retroalimenta un ciclo de odio y de arquetipos de lo más cuco, todo sea dicho.
Comentarios
pero genera imbeciles cegados unicamente en que ganen sus equipos .. les da igual de como lo consigan , si todos vienen del exterior y con contratos extra exorbitantes , no pasa nada .. tambien lo consideran deporte.
#1 Totalmente. Por no hablar de la legión de subnormales que cuando pierde su equipo sale a reventar el inmobiliario... y cuando gana va al bar a mamarse y sale ciego a reventar todo lo que hay en el inmobiliario.
En mi barrio hubo una temporada que cuando había futbol siempre amanecían todos los árboles arrancados de las macetas. Lo peor es que cuando se comentan estas cosas, muchas veces se ofenden los forofos que no lo hacen y se dan por aludidos cuando no deberían, en lugar de directamente condenas estas acciones. Así se retroalimenta un ciclo de odio y de arquetipos de lo más cuco, todo sea dicho.
Por no decir que el deporte es una cortina de humo para no hablar de Venezuela