Hace 1 año | Por Pilar_F.C. a theconversation.com
Publicado hace 1 año por Pilar_F.C. a theconversation.com

Quizás sea una de esas mujeres que se ha dado de bruces contra la realidad cuando, a pesar de tener instinto materno, se ha encontrado perdida y confundida ante la llegada de su bebé. Puede que incluso no haya sentido esa felicidad radiante de la que tanto le han hablado a lo largo de su vida. Tranquila: probablemente no le ocurra nada enfermizo ni patológico. Bienvenida a la maternidad real.

Comentarios

emmett_brown

El truco está en comprarte el chiquillo en Miami o Ucrania. Si no hay parto, no hay depresión. Win win.

L

Muy buen artículo. Por desgracia no se suele tratar este tema, que seguramente haya aumentado con el debilitamiento del tejido social.