Publicado hace 9 años por esascosillas4 a iniciativadebate.org

La corrupción sostiene todo el discurso de la confusión, de la mediocridad y del desfalco. Y sin que importe lo más mínimo el bien social centra su objetivo en proteger el egoísmo más ruin. Detrás de la corrupción política hay una especie de ética corporativa, construida para guarecerse de la sociedad a modo de fortificación impenetrable. Todas las instituciones, partidos, organizaciones y ciudadanos que necesitan justificar su deplorable actividad se yerguen autoproclamándose valedores de una ideología alejada de todo mal.