Pero con este asunto está ocurriendo algo curioso en China. En las últimas décadas, el país ha apostado su futuro en ser la fábrica del mundo y en las nuevas tecnologías. Ahora, el gigante asiático tiene que contemplar una solución más simple y antigua para su crisis laboral que el pasado mes alcanzó un 5,7% de tasa de desempleo. Muchos ciudadanos han tomado al pie de la letra las palabras del primer ministro y se han echado a la calle para montar sus puestos, sobre todo en las ciudades más pequeñas.
Comentarios
¡Eh! ¡Amigo! ¿Sabes que eso que haces es ilegal?
Y los del Mundo saben que es lo que no quiere el presidente de China.