Consciente de que el tiempo le va en contra, Bolsonaro parece haber dedicado en las últimas semanas como máxima autoridad brasileña a un último acto de servicio que destila la filosofía con la que ha gobernado estos últimos tres años y medio: dar carta blanca a mineros, leñadores y ganaderos para arrasar sin miedo a represalias el bosque tropical más grande del mundo, que los activistas denuncian que se ha convertido en el "lejano oeste" bajo las órdenes de este antiguo militar.
Comentarios
Los políticos NO son buenos gestores. No seamos ingenuos
#1 especialmente, si tienen intereses creados para patearse los recursos
¿Cuánto dices que le pagamos desde España para que conserven el Amazonas?
#3 Con las graves repercusiones que tiene destruir el amazonas para toda la humanidad cabría pensar que algunos cuyo motor primario es la ideología dijeran ; pues no... esté Bolsonaro no interesa. Pero mi así...ni el mínimo sentido de supervivencia
; Primero los dogmas y luego ya se verá.